lunes, 8 de septiembre de 2008

DON MARGARITO

No es fácil escribir cuentos.
Pero para los Pinto nada es demasiado difícil y como temas para cuentos en esta familia sobra , iniciaremos una nueva sección.
He conseguido después de mucho insistir , que la autora me cediera uno, para publicarlo aquí.
Todos los personajes son reales aunque se ha reservado la identidad de todos salvo él del principal.
Espero que les guste y como tenemos varios , cada tanto publicaremos uno.
 
Blanquita . ( Yo no lo escribí, el nombre del autor está al final . No se adelanten !!!!)
 
 Don MARGARITO
 
Lo único pequeño era su estatura.Su tamaño llamaba la atención antes que nada.
Su pequeña figura anclaba miradas y sonrisas divertidas.
Todo lo demás era grande:educación , finura en el trato,su simpatía, su encantadora sonrisa.¡Hasta el nombre le quedaba grande!:MARGARITO BÚCARO REYES.
Llegaba a casa con su andar de pasitos cortos,siempre dinámico,siempre apurado para trasladarse pero demorado y tranquilo para despedirse.
Le encantaba charlar.La risa espontánea brotaba de su cuerpo menudo a cada instante.Hilvanaba historias entretenidas de las cosas que a diario le ocurrían  en su recorrida como cobrador.
No sé si eran reales,pero su palabra florida ,sus gestos expresivos y oportunas onomatopeyas,las hacían tan vívidas, que éramos capaces de revivir, a través de sus palabras,cada situación.
Apenas escuchábamos su saludoalegre en los escalones de la entrada, nos reuníamos  a su alrededor ,esperando expectantes sus cuentos. Y él que llegaba siempre como si estuviera yéndose, prolongaba la charla , las risas.
Parado frente a su atenta platea, exageraba  apropósitosus gestos, moviendolos brazos ,los hombros ,la cabeza, las cejas.Y su voz aguda, que subía y bajaba , ejercía tal efecto hipnótico que nos mantenía inmóviles, presos de su relato, deslumbrados por el brillo pícoro de sus ojitos y, por largo.nos olvidabámos de su pequeño porte.
Mi madre, que sentía gran afecto por don Margarito, se enoó  terriblemente con mim hermana  un día que recuerdo como si fuera hoy.
Mientras él charlaba y charlaba , mi hermana  ponía su mano pequeña sobre  la cabeza  y la llevaba hastala de don Margarito y en un gesto gracioso, comparaba una y otra vez ,su altura  con la de él que , sin darse por aludido seguía su cháchara .Con su mirada asombrada  de 8 años , ella seguía  y seguía  moviendo su mano, de una cabeza a la otra , como si no pudiera convencerse de su idéntica estatura.
Ni la mirada furibunda de mi madre,ni su voz perentoria:-"Graziela! anda a ver si hirvió la leche!" pudieron apartarla de su concentrada comparación .Enfrascado en su historia  don Margarito contaba, con detalles que nos maravillaban y  erizaban su operación.
En el momento menos pensado , puso la mano en el bolsillo y, con un gesto repentino, dijo:-¡aquí está la priueba!Nosotros gritamos horrorizados, mirando el  frasquito que sostenía  frente a nuestros ojos.
Detrás del vidrio, flotaba esa cosa asquerosa que había sido el tormento de don Margarito durante tanto tiempo: ¡el callo!
Desde ese día , la historia  de su operación pasó a ser la favorita ,la que nos atraía con su repelente fascinación.
 Desde ese día  escuchábamos con más respeto sus cuentos  y su credibilidad creció notablemente  vía frasquito.. cada vez que le pedíamos :-"contá  otra vez la historia del callo", lo hacía encantado, con nuevos detallesm despertando nuestros gritos y siempre , siempre dejando para último momento lo mejor: ¡el frasquito con el callo!
 
AUTORA  CRISTINA CASTRO


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2 comentarios:

Familia "Pinto" dijo...

Quisca,
Que cuento y yo ni me acuerdo dese personage tan interesante!
Donde andaria yo que no vi los callos de Don Margarito en el frasco?
Poderia estar en lo de doña Mimosa.... peleando con Wilma?
O estaria comprando dulce de leche en lo de Don da Rosa o de Noel Leal? ( este siempre me dejaba con verguenza preguntandome cosas que el leia en el Reader's digest..
AH! la cultura del Reader Digest....!!!
O estaria en lo del Neco... mirando a Blanca planchar mi túnica con almidon que tenia un olorcito inolvidable.
Y cada tablita quedaba perfecta... claro que no durava mucho en mis clases de la Escuela España..
Bueno no se donde estaria yo que no vi a la Grazie medirse con Don Margarito.
Me perdi esta ....
Un beso,
Myrna

Familia "Pinto" dijo...

Tía, me encantó tu cuento y que suerte que contaste con la sugerenta que te sugirio ponerlo y como no podía ser de otra manera, se hizo cargo de la sugerencia.
Espero que vengan más!
Daniel.